Antes de poner en duda una sola de mis palabras dime cuándo te he mentido, porke puedo equivocarme pero no te engañaría, puedo girar bastante más deprisa de lo ke luego tardo en equilibrarme, puedo maltratarlo todo aunke lo kiera, y hay cuando no tengo nada y puedo con todo, y hay cuando no puedo con nada y, además, no lo kiero.
Cada kilómetro a la espalda le resquebraja a cada uno de una manera distinta el espejo… y yo sólo voy dejando akí y allá pruebas inexactas de pensiero, y hay veces ke ni eso, te juro mi vida ke hay veces ke ni eso…
Golpear y resbalar indistintamente piel a pared, moratones vitalicios sin memoria, cada herida es un misterio en la resaca y ké kieres ke te diga… tampoco procuro entender los sentimientos. Entre abrazos te dices “ui ké va, o bueno, puede ke sí” y al día siguiente a la distancia le soplas “me salen chichones de pensarte, amor, cómo dueles, y eso ke pienso ke no te kiero, y eso ke esta vez sí ke miraba por donde iba pisando”, porke el –se mira pero no se toca- equivale al –se siente pero no se entiende- en cuanto a tentación… y a los sentimientos se la traemos bastante floja, te lo digo por experiencia, de cuando yo nada más ke he sido eso, sentimiento.
Desarraigarse, mandarlo todo, maldita sea, por una vez, al infierno, ser uno mismo a riesgo de caer en picado y para siempre en el intento...
Soy sólo reacción, estoy akí de rebote... Idílicamente tú, idílicamente yo… dime si el delirio no es una inmortalidad más a la ke aferrarse, con todos los crucis ke kieras si piensas pagar con intereses tus deudas, tus deudas tuyas… En el fondo mentimos como cosacos diciendo ke en vez de evitar hundirnos nos place la deriva y ke va en serio eso de ke estamos loca y alegremente confundidos y tememos pokito más ke la inseguridad… pero en fin, cada uno a su rollo.
Antes de ponernos a hablar como si leyésemos todos los días los periódicos, he de leer en tus cicatrices ke ha habido cuando no sabías en ké día vivías, ni ké mundo era éste, de amenazas legales especializadas en alas… y tú como si nada.
Dime cómo de absurdo es preferir el amor a primera vista a torpes, torpes, intentos de soledad chamuscada ahora ke nos las damos de genios y de ágiles y de ke vamos serenos con eso de ke nunca seremos las cenizas de no vernos… si bailamos a las tres de la tarde como si fuesen de la mañana, la conclusión, la epifanía… de ke si no estoy, del verbo estar con mayúsculas, te quemas.
Y he aprendido a trompicones un montón de tonterías y a pescozones a besarte llorando, he jugado a destroquelar tus opiniones invirtiendo su cromancia, y a electrocutarte el peinado y a limarte arañazos, he jugado a jugar contigo y me has ganado, y ha habido veces en las ke no estaba jugando… pero jugaba a ke no te dieses cuenta. He subido a lo más alto sólo porke luego la ostia iba a ser mayor, he dejado a gente estupenda por el camino y me empacha de indiferencia su recuerdo, me he mojado cuando hizo falta mojarse y ya ni eso. He renegado del mundo hasta tal punto ke me cuesta volver unke sea para unirme a luchar.
Ser o no buena gente, así, tan buenagentemente dicho, puede, en fin, ké sé yo, pero puede… ke sea saber ke te kieren… y sentir… ke te lo mereces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario